«The tank man’s son» – Mark Bouman

«¿Qué significaba ser el hijo del hombre del tanque? ¿Crecer abrumado por la presencia y la personalidad de mi padre? Era como si yo no existiera, como si yo era sólo algo más para mi padre para aplastara».

Así comienza la cautivante autobiografía de Marcos Bouman mientras él relata los acontecimientos de su infancia a manos de su más-grande-que-la-vida, padre neonaz, en brillante detalle sorprendente. De días llenos de aventura completa con reales juegos de guerra, fuego de artillería, tanques que corren a las noches llenas de terror marcados por diatribas viciosas, palizas brutales y torturas psicológicas, Mark pinta un retrato escalofriante de la vida familiar que es a la vez caprichoso y horrible -todo construido a un clímax sorprendente que desafía incluso los límites más amplios del amor y el perdón. Un cuento épico de redención y reconciliación.

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¡Qué libro!

Escribir autobiografía probablemente sea el género más difícil -en mi opinión-, pero creo que este libro es el mejor ejemplo de cómo debe ejecutarse; y por lo tanto está destinado a convertirse en una estrella de la buena literatura.

Este libro te transporta a una época difícil y llena de conflictos, y por lo que resulta atrayente pues la lectura te atrapa desde el prólogo; pero también la narración es tan detallada y hermosa, que uno se siente como un personaje de la historia. Además, este libro te lleva como en un frenético viaje de emociones, pues te hace reír al igual que llorar y comprender a profundidad los sentimientos de los personajes.

La historia es tan conmovedora y profunda que no parece de la vida real, ni de ficción, sino una parábola de redención y perdón.

En lo que va del año, es una de las mejores autobiografías que he leído, pues el ha tocado profundamente el corazón.

-Gracias a Tyndale Blog Network por proveer la copia para esta reseña-